viernes, 10 de diciembre de 2021

33 Lección, Sexto Grado, Segunda Orden

 "El Aura"


-¿Qué es, como se observa? y su análisis-


El Aura, al parecer, es algo de lo que todo el mundo habla; pero, al parecer, solo unos pocos pueden ver. Esto nos recuerda al Traje del Emperador, en el que éste iba desnudo por los supuestos trajes, se decía, que solo los tontos podían no ver su magnífico tejido y hechura. Así, aunque nadie lo veía, todo el mundo alababa la belleza del traje del Emperador, un traje inexistente, claro está. ¿Pasa lo mismo con el Aura? Veremos qué no.


Nuestros ojos pueden observar una determinada amplitud del espectro electromagnético visual. Este espectro observable es muy limitado respecto al que pueden disfrutar determinados animales. Digamos que somos ciegos para una perte importante de ese espectro, tanto en el rango de los infrarrojos como del ultravioleta.


Pero además sucede que nuestra visión está bombardeada por una cantidad enorme de interferencias provenientes de la intensidad de la luz y del enorme contraste entre los colores que impide, salvo que estemos entrenados, ver ciertos matices muy ténues. Pues bien, el Aura se observa dentro de ese rango de matices, en apariencia, imposibles de observar si no tenemos idea de que es lo que tratamos de ver.


Pero ¿qué es el Aura? A estas alturas todos deberíamos de conocer de qué se trata; pero como la memoria es ciertamente frágil vamos a recordarlo: El Cuerpo Físico del Ser Humano está rodeado de un campo de energía invisible a nuestros sentidos y suele ser una esfera de entre uno y dos metros de radio aproximadamente y dependiendo del individuo en cuestión. Éste Campo de Fuerza no es uniforme, siendo más denso en las cercanías del Cuerpo Físico, de unos milímetros a unos pocos centímetros, perdiendo densidad y haciéndose más sutil según nos alejamos del Cuerpo y nos acercamos al borde esteriir de la membrana de la Esfera.


Esta Esfera es el Cuerpo Áurico donde se encuentra el microcosmos del Ser Humano. Lo que conocemos como Aura, es esa pequeña porción que sobresale unos pocos centímetros, que puede visualizarse con una cámara Kirliam y que se corresponde con el Cuerpo estético y vital de los seres humanos. Esa parte del Aura es la que, con entrenamiento, podemos llegar a observar y utilizar para diagnosticar diversos desequilibrio en el Aura y que afectan a la salud del Cuerpo Físico.


El resto del Aura, más sutil, no puede observarse con los ojos físicos; pero sí puede percibirse con el Alma, manteniendo los ojos cerrados, por aquellas personas muy experimentadas y debidamente entrenadas. Nos referimos de mayor a menor densidad, a los cuerpo de deseos, astral en el argot oriental, el mental y espiritual. La visión de estas partes del Cuerpo Aural es extremadamente dificultosa para la mayoría de los seres humanos. Solo los grandes místicos, entre los que se encuentran los adeptos rosacruces, pueden observar la totalidad de la Esfera Aural.


Bien, a la hora de adentrarnos en la visualización del Aura de los cuerpos estético y vital, debemos de conocer más o menos que es lo que vamos a poder observar para que no se nos pase como desapercibido. El Aura se manifiesta como un tenue reflejo de leves tonalidades y, en ocasiones, como breves chisporroteos de carácter eléctrico. Estos chisporroteos, de color, son mucho más evidentes en torno a las glándulas endocrinas de las que ya hemos hablado sobradamente. Si el giro del vórtice sigue las manecillas del reloj, es suave, no crepitante, y de tonos pastel, la salud de ese vórtice es correcta. Si por el contrario, los torbellinos tienden a cambiar de giro, en sentido contrario, a las agujas del reloj y su movimiento es crepitante y pierde los tonos pasteles para convertirse en colores de cierta intensidad, nos encontraremos con un problema de desequilibrio a nivel aurico que afecta a la glándula y que hace enfermar a una parte del Cuerpo Físico. Entonces el Sanador usando sus manos mediante técnicas que iremos viendo, hará que los vórtices recobren su equilibrio y giro normales, así como abandonar la crepitación y volver a los tonos pasteles que denotan normalidad. Es decir, equilibrando el Aura de los cuerpos etérico y vital sanamos a nuestros pacientes.


Ahora queda aprender a mirar para poder ver el Aura. Esto requiere cierta técnica, entrenamiento y, como siempre en estos temas, paciencia. La técnica es muy simple y la vamos a enseñar aquí y ahora, el entrenamiento y la paciencia deberéis de aportarlas vosotros. Antes de empezar con nuestro experimento, debemos de indicar que una vez que aprendamos a mirar, con nuevos ojos, la percepción del aura se hará progresivamente más profunda y eficiente. Si se continúa con el entrenamiento se podrán percibir las auras más sutiles entornando o cerrando los ojos y mirando con los ojos del Alma.


El ambiente para realizar nuestro experimento debería de realizarse con una iluminación tenue y paredes blancas sin dibujos u otro tipo de contrastes. La Persona que utilicemos como Sujeto de pruebas es preferible que vaya en ropa interior o con prendas livianas de tonos neutros libre de colores, gris clarito por ejemplo; del mismo modo, sin dibujos, contrastes o tonos fuertes.


Lo situaremos, sentado, frente a nosotros sin que nos interfiera alguna luz directa.


Nosotros, igualmente sentados y manteniendo la máxima relajación posible, entornaremos levemente los ojos y dirigiremos nuestra mirada enfocada de forma puntual usando como referencia la punta de nuestra nariz, manteniendo una respiración natural y constante, escaneando poquito a poco, suavemente, todo el contorno de la silueta del Sujeto de pruebas.


Permaneceremos atentos a cualquier percepción que se nos pudiera escapar. Aguantaremos nuestra atención durante unos minutos, descansamos y continuamos con otros minutos, así hasta llegar a la media hora como mínimo. No os podemos asegurar que en la primera sesión seáis capaces de aprender a mirar el Aura. El Aura está ahí, esperando poder ser observado. Tras practicar esta experiencia un par de veces a la semana, os puedo asegurar que terminaréis, no solo viendo el Auraben menos de un mes sino que vuestra percepción se irá afinando y la visión será mucho más completa y eficiente pudiendo observar, en modo tridimensional, los vórtices glandulares, giros y colores.


Recordad que mientras mayor sea la crepitación del vórtice del Chakra, si así lo deseáis denominar, mientras más brusco sea su cambio de tonalidad y mientras más desentone, respecto del resto del Aura, tanto en desteogiro como en velocidad, más grave será el problema y por lo tanto, también la enfermedad asociada.


Os paso un ejemplo del significado de los colores del Aura. Dado que a veces nos puede fallar la memoria, hemos preferido contrastarlo con otros trabajos en Internet:


"*Rojo: 

Denota una naturaleza fuerte y dominante, el tipo que solemos llamar "personalidad magnética", que se reconoce en pioneros y en dirigentes de empresas audaces.


Naranja: 

Nos habla de una personalidad vital, enérgica y activa. Esas personas con frecuencia dominan a otras con la sola fuerza de su vitalidad.


Amarillo: 

Personas brillantes y optimistas, rodea a personas que son inteligentes y capaces, especialmente en asuntos de negocios. Son animosas y a la vez precavidas.


Verde: 

Crecimiento, individualismo, energía y previsión. Es el color del ego.


Azul: 

De naturaleza artística y armoniosa, así como comprensión espiritual.


Violeta e índigo: 

Es el color más espiritual, ya que contiene la espiritualidad del azul sumada a los elementos de vitalidad y poder del rojo.


Blanco: 

Completa armonía y pureza.


Oro: 

Protección y purificación, color guía lleno de conocimiento.


Rosa: 

Refinado y modesto, se manifiesta con frecuencia en sujetos que gustan de la vida tranquila en un ambiente bello y artístico.


Negro: 

Hablando con exactitud, no se trata de un color sino de la ausencia de éste. Odio, discordia y de malos pensamientos.


Gris: 

fríos y duros hacia el mundo exterior, son muy convencionales y carecen por completo de imaginación."

(*Tomado de Internet)


*


Esto es un pequeño ejemplo para que vayáis practicando con la percepción del Aura. Conforme vayamos introduciéndonos en el Arte de la curación energética iremos profundizando tanto en los colores que denotan enfermedad como en aquellos otros que, tras un natural equilibrado pase magnético, inducen a la salud y la armonía.


Aralba Pensator Minister, Frater R+C