martes, 23 de agosto de 2016

Empezar de Cero

"Tu Segunda Oportunidad"

No sé si has llegado hasta aquí por casualidad o porque te encuentras mal, realmente mal, casi desesperado; pero no te preocupes porque así me encontraba yo hasta hace bien poco y encontré la salida. Si la encontré yo ¿por qué no la vas a encontrar tú también?

Te cansas al salir a pasear. Te sofocas cuando corres tras un autobús que se te escapa. Notas tus tobillos hinchados y te pican las pantorrillas. En cuanto tomas una posición pasiva se te duermen tanto las piernas como los brazos y tienes arañas vasculares que terminan convirtiéndose en varices.

Quizá estés convencido que esto te sucede porque has pasado de los cuarenta, fumas en forma habitual y tomas alcohol de forma ocasional.

Todo lo anterior influye; pero hay algo mucho más importante y en lo que probablemente no hayas caído. No te mueves, estás pasivo, respiras mal y tu sangre no circula con facilidad. Pasas demasiado tiempo frente al ordenador, en el trabajo, y ante el televisor viendo tus series favoritas.

El Cuerpo Humano está diseñado para estar en movimiento, no eres un roble o un sauce llorón. Tu metabolismo animal y de mamífero no tiene nada que ver con las células vegetales; las tuyas requieren respirar y alimentarse de forma más veloz. Tu sangre distribuye el oxígeno y el alimento de tus células, además de las defensas adecuadas para contrarrestar cualquier ataque externo a tu organismo.

Quiero que mientras lees esto, visualices todo lo que te cuento. Si no te mueves, si no haces un ejercicio adecuado a tu edad, constitución y necesidades, tu sangre no circulará de forma adecuada y como consecuencia las células de todo tu cuerpo, unas antes otras después, irán degenerando de forma progresiva hasta que sientas que ya no hay vuelta atrás y sintiendo, como algo inevitable, un extraordinario deterioro de tu calidad de vida, repleto de achaques y enfermedades que intentarás contrarrestar con medicamentos que te aliviarán los síntomas y producirá efectos secundarios; pero que jamás te curarán porque el problema es que tu Cuerpo se ha vuelto vago y ya no tiene ganas de luchar más. La Medicina se encuentra en tí mismo.

Tienes, no obstante, una segunda oportunidad gracias a algo que conocemos como Voluntad; dite, comenzaré desde cero. No, no sirve de nada que me levante e intente realizar, en una hora, todo el ejercicio que no he realizado en el resto de mi vida. Eso no funciona así, e incluso sería contraproducente dañando más aún a mi organismo. Me levantaré y andaré diez minutos hoy, veinte mañana y así hasta andar, trotar e incluso correr hasta una hora; pero sin prisa. Si me pongo a correr, así de primeras, lo que me puede suceder es que me dé un infarto, porque mi cuerpo perdió la costumbre de ejercitarse, si es que alguna vez la tuvo de pequeño.

Debo alimentarme mejor huyendo de todo aquello que, aunque tenga buen sabor, su poder nutritivo sea nulo. Tomaré el número de calorías diarias necesarias a mi constitución y peso, dividiéndolas en el porcentaje de hidratos de carbono y proteínas de calidad que más beneficien, en mi situación actual. Según pase el tiempo y vaya mejorando mi sobrepeso deberé ir ajustando dichos porcentajes nutritivos. No debo olvidar tomar las frutas y verduras que me proporcionen las necesarias vitaminas y minerales necesarios para los procesos internos de las células de mi cuerpo.

Pero, te dices ¿sabré hacerlo?, ¿no me perjudicaré si me equivoco en algo? "Está muy lejos de mis posibilidades, mejor lo dejo y que sea lo que Dios quiera" En esa estamos.

Te falló la fuerza de voluntad a pesar de que intentaste dar el primer impulso; pero por favor no te desanimes, si necesitas ayuda solicítala. Deja que las personas apropiadas puedan ayudarte a salir del pozo, poco a poco y sin prisas. Te recomendarán que comiences con ejercicios anaeróbicos que no vuelvan loco a tu ritmo cardíaco; después experimentaremos con el ejercicio aeróbico para ir aumentando tu capacidad pulmonar y que el oxígeno de tu respiración, mediante los alveolos pulmonares, penetre en el torrente sanguíneo y acuda raudo en auxilio de los rincones más desasistidos de nuestro cuerpo.

El aire impulsará el torrente sanguíneo y ese torrente líquido dilatará tus arterias y venas produciendo nuevos vasos capilares para poder llegar hasta la última célula. El organismo comenzará a regenerarse, comenzará a respirar y empezarás a sentirte mejor al principio y bien del todo cuando hayas progresado en tu segunda oportunidad. Se irán disolviendo los cúmulos de ácido úrico y otras toxinas

No tengas miedo al ejercicio realizado con moderación y de forma proporcional a tu actual situación y, si tu fuerza de voluntad decae pide ayuda a algún profesional que pueda asesorarte y dirigir tu progreso paso a paso; pero recuerda, tu situación actual ha sido el producto de muchos años de indolencia y despreocupación por tu físico. No te vas a convertir en un atleta de la noche a la mañana; pero te aseguro que si te lo propones como meta, hasta eso y más podrás conseguir.

No mejorará solo tu estado físico sino también tu estado anímico, mejorando tu capacidad intelectual y emocional. Tu calidad de vida cambiará como de la noche al día y podrás disfrutar de la Vida como nunca lo podrías hacer estando sumido en un sofá visualizando cualquier serie televisiva. No tengo nada en contra de ello, puedes seguir viendo tus series favoritas; pero organiza tu vida y contrólala. Todo con moderación; pero sin olvidar que nuestros cuerpos son máquinas biológicas que necesitan del movimiento para estar debidamente lubricadas.

Desde aquí te ofrezco todo mi apoyo, si es lo que necesitas y espero que tras ésta, tu lectura, te ofrezcas a ti mismo una segunda oportunidad y no pasa nada si tienes que empezar de cero. Sí que sucedería si te mantuvieras inerte y pasivo como al presente dejando que todo en tí empeore. No hay milagro en todo ello sino simple sentido común.

Levántate y anda. Un pasito primero, después un segundo y tercero. Cuando menos te lo esperes estarás corriendo en el parque más cercano o apuntándote a una media maratón. Tu grasa dará paso a la materia magra que conocemos como musculatura, la flacidez dará lugar a la tonicidad y la desgana sexual se transformará en un aumento de la lívido gracias al aumento de testosterona en tu cuerpo.

Recuerda, no estás solo, si lo deseas estaremos contigo
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ARALBA