lunes, 25 de abril de 2022

60 Lección, Sexto Grado, Segunda Orden

"Afanarse produce ansiedad"


-La ansiedad conduce a un deterioro del nivel de vida y a una muerte prematura-


Cuando hablamos del "ansia" estamos tratando de un estrés de origen psicológico producido por un interés exacerbado por poseer o realizar algo en particular. El problema se produce cuando al haberse obtenido ese objetivo, otro lo sustituye y así de forma indefinida, sucediendo que esa ansiedad se instala, en la mente, de una forma crónica terminando por afectar al cuerpo físico que enferma y nos conduce, primero, a un nivel de calidad de vida deficiente para, después, llevarnos a la tumba de forma prematura.


Ese afán es una característica propia de los seres humanos y es algo intrínseco a la capacidad de prosperar a nivel intelectual, como también lo es y lo fuera, muy especialmente, en el pasado a la hora de sobrevivir ante las dificultades enfrentadas ante el mundo así como por el ataque de los depredadores. 


Esa ansiedad, en ese sentido, para la mente humana viene a ser como el oxígeno para nuestro organismo que nos es imprescindible para la vida; pero también es la causa de oxidación de las células y que nos lleva a envejecer y, por lo tanto, a morir. Así, ese afanarse por ser mejores que los demás, por superar retos, cada vez mayores, ha sido el principal componente de la evolución de la inteligencia en el Ser Humano; pero también la principal causa de que el estrés se instale en la mente humana como un huésped cotidiano y que, de forma natural, solo debería de realizar su aparición en momentos puntuales y de extraordinaria necesidad; es decir, porque nos fuera la vida en ello.


El problema surge cuando una ingente cantidad de nimiedades; es decir, de cuestiones que en modo alguno son necesarias, se convierten en prioridades del mismo rango que si nos encontráramos en peligro de muerte por estar siendo acechados por un tigre.


Ese derroche de ansiedad, de estrés, es una fuente de adrenalina exagerada y que no se disipa mediante el esfuerzo físico correspondiente, como sería, por ejemplo, el necesario para huir del peligro y al mismo tiempo pensar en donde ocultarnos y guarecernos, en tanto que solo corriendo no podremos librarnos del tigre. Algo que requiere una capacidad de cómputo extraordinaria; pues bien, esa adrenalina no consumida, al no existir una contraparte fisiológica de esa ansiedad mental, se va acumulando en nuestro organismo y convirtiéndose, para él, en un terrible veneno que terminará por deteriorarlo.


"La adrenalina, también conocida como epinefrina por su Denominación Común Internacional, es una hormona y un neurotransmisor que se produce en las glándulas suprarrenales.​ Aumenta la frecuencia cardíaca, contrae los vasos sanguíneos, dilata las vías respiratorias, y participa en la reacción de lucha o huida del sistema nervioso.​

Fórmula: C₉H₁₃NO₃"

(Wikipedia)


Todo lo anterior, sé que lo conoce todo el mundo; pero entiendo que hay que volver, de continuo, sobre éste asunto porque tenemos poca memoria y se olvida con facilidad que nos preocupamos, de forma excesiva, por cosas que, la verdad, no merecen la pena. No merece la pena, al menos, que derrochemos ese exceso de adrenalina y a la que no terminamos de saber darle una salida apropiada.


Estar preocupado durante todo el día, todos los días de la semana y así durante todo el año, no parece que sea una buena idea. Por lo tanto, respiren un par de veces y calmense analizando, si es necesario, el por qué están preocupados, sin necesidad; tan solo por cuestiones nimias que no se merecen nuestro sufrimiento. No sé, miedo a que no nos salgan las cosas como queremos. Quizá seamos demasiado exigentes con nosotros mismos. A lo mejor también exijamos demasiado a nuestros allegados, nuestro esposo o esposa, nuestros hijos, familiares o compañeros de faena.


Muchas veces, tanta es la ansiedad que nos embarga por cosas sin importancia que cuando, en realidad, necesitamos esa adrenalina resulta que nos quedamos bloqueados y no sabemos cómo reaccionar porque estamos vacios de ella, no poseemos reservas. Paradojas de la Vida. Nos preocupamos por nada y pasamos por alto las cosas importantes, viniendonos los golpes por duplicado. Primero por el estrés innecesario y segundo por no haber sabido afrontar las verdaderas vicisitudes de la vida.


Bien, expuesta esta nueva perogrullada, solo nos resta aconsejar que intentéis tomaros la vida con calma y cambiar, mediante nuestro reiterado ejercicio de auto convencimiento frente al espejo, esa preocupación derivada del vivir cotidiano, por una permanente sonrisa, como si nos riéramos no solo del Mundo sino también de nosotros mismos. La idea es abandonar ese estado de estrés permanente conociendo que nuestro Organismo reaccionará, de forma automática, cuando en verdad sea necesario. 


No malgastemos nuestras energías de forma inútil y no nos preocupemos de nada porque la preocupación es como un sufrimiento previo a la ocupación a la que, de forma ineludible, deberemos de hacer frente si o sí. No permitas jamás que un gramo de adrenalina salga de tus suprarrenales sin que sea absolutamente imprescindible. Recuerda que la Preocupación no sirve para otra cosa que para enfermar y complicarse innecesariamente la Vida, así como la de la gente que nos rodea, incluidas las personas que más amamos.


Aralba R+C

martes, 19 de abril de 2022

59 Lección, Sexto Grado, Segunda Orden

  "En busca de Mr Hyde"


-O la profunda verdad de que no hay enemigo chico-


Robert Louis Stevenson, en 1886 público "El extraño caso del Doctor Jekyll y el Señor Hyde", Obra inspirada en el trastorno psiquiátrico conocido como "Disociativo de la Personalidad" o de Personalidad múltiple.


Evidentemente se trata de un Cuento fantástico y donde las libertades literarias son múltiples, como que esa disociación de la Personalidad, a nivel mental o psicológico, también transformaba, de forma relevante, el aspecto físico del Doctor Jekyll. Esta idea ha sido, a partir de su publicación, explotada hasta la saciedad, tanto en el mundo de la literatura como en el cinematográfico y en los cómics, siendo su exponente más exagerado, no el único, "El Increíble Hulk", el Hyde o contraparte del Científico Bruce Banner.


Existe un dicho muy antiguo que dice "Fíate de la Virgen y no corras", haciendo alusión al menosprecio que solemos tener los seres humanos acerca de nuestros prójimos más débiles y, supuestamente, indefensos. No se debe, en modo alguno, infravalorar a nadie en tanto que la Persona que vemos es sólo una mera apariencia que esconde, seguro, muchas sorpresas.


En demasiadas ocasiones un simplón padre de familia de apariencia anodina y humilde escondía dentro de sí a un terrible, minucioso, cruel y sistemático asesino en serie. ¿Cuántas veces habrá sucedido que tras un simple accidente de tráfico, el aguerrido y musculoso afectado ha salido furioso de su automóvil dispuesto a agredir a ese infame debilucho que le ha dañado su Auto y, como resultado, ha recibido, a bocajarro, un disparo de pistola que lo ha llevado a la Morgue?


Bien, esto ya lo hemos hablado, en numerosas ocasiones, en éste estrado. Es imposible que podamos conocer a alguien en tanto que, ninguno, somos capaces de conocernos, por completo, a nosotros mismos. Es cierto que podemos conocer muy bien ciertas partes de nuestra Personalidad como el niño que fuimos en el colegio, el Hombre que somos para nuestra Esposa, el Padre que somos para nuestros hijos o el Empleado que somos para nuestros jefes y poco más. No sabemos cómo podríamos reaccionar ante una agresión como un atraco a mano armada o ante cualquier incidente inesperado como un incendio o ante una persona que estuviera a punto de ahogarse.


Se conocen actos heróicos e increíbles realizados por personas que ellos mismos, tras el incidente, quedaron sorprendidos de su reacción. Jamás pensaron que podrían reaccionar de tal modo ante un acontecimiento semejante. Basados en esa premisa de sacar fuerza donde pareciera no haberla es de donde se han nutrido muchos guionistas de super héroes. Esa madre, enclencle, capaz de levantar un auto incendiado para rescatar a su hija de una muerte segura o de aquel otro que, sin pensarlo dos veces, se lanzó por un acantilado para salvar a alguien que se estaba ahogando, o aquel viandante que tras oír gritos de socorro, sin atender a los bomberos, penetró en una casa incendiada para rescatar a un niño, su madre y su perro.


No, no somos capaces de conocernos del todo porque ante cada situación sale a relucir una parte diferente de nosotros. Una parte que, dependiendo del suceso, nos puede ser conocida o desconocida. Así, los seres humanos somos capaces de las mayores proezas o vilezas de la peor ruindad posible. Así, ese Hombre que salvó a esa madre y su hijo, quizá, en lo más íntimo, esconde una doble personalidad como psicópata o violador. Un psicópata y un violador que aún no han salido a la luz porque no se han dado las condiciones apropiadas. No, nadie podemos conocer a nadie, en tanto que es imposible que podamos conocernos, totalmente, a nosotros mismos.


Hombre, prepárate para poder sorprenderte en cualquier instante. Quizá escondas a un cobarde ante las mujeres o a un intrépido imprudente cuando la gente te esté mirando. El caso es que jamás conocerás que eres ésta o esa otra persona en tanto que no se produzcan las condiciones apropiadas. De hecho no sabes si actuarías de un modo determinado en todas las circunstancias posibles. Quizá alterando uno solo de los factores, ser de día o de noche por ejemplo, tu reacción podría ser muy diferente.


Todo Héroe esconde a un Villano y viceversa. Posiblemente nunca lo sepamos si la vida no es lo sufientemente larga como para que en algún instante se produzca la concatenación de circunstancias necesarias para que ese Mr Hyde o Hulk salgan a la luz. Mientras tanto, nos quedan los guionistas que intentarán colocar a sus personajes ante las situaciones más variopintas y mostrar sus reacciones. Reacciones que, en cierto modo, son producto de la imaginación del guionista acerca de cómo reaccionarían ellos mismos ante determinadas circunstancias, de poseer los poderes de sus super héroes.


Todo lo expuesto es la prueba más palpable de que los seres humanos no somos unidades monolíticas sino que conformamos una suerte de colonia donde conviven indeterminados yoes, de los cuales solo conocemos a unos pocos que intentan funcionar como una única individualidad, aunque muy pocas veces lo consiguen. De ahí, el aspecto, muchas veces contradictorio y titubeante que tenemos los seres humanos. Una parte de nosotros desea ciertas cosas, otra otras muy diferentes y otras nos dice, sé prudente y no lo hagas o te saldrá mal.


No se trata de que tengamos un angelito diciéndonos una cosa y un demoniejo diciéndonos la contraria. No se trata de que dentro nuestro convivan una legión de demonios en la que cada uno tira para un lado diferente. No somos Bruce Banner que se transforma en Hulk ni el Doctor Jekyll en Mister Hyde, tan solo somos un Colectivo que intenta funcionar como una Unidad. Como un arrecife de Coral con la capacidad de andar sobre la tierra y de construir naves espaciales. Como un hormiguero o una colmena condensados en un cuerpo monolítico y donde, en general, se hace lo que manda la Reina; pero ¿Que sucede cuando en el hormiguero o la colmena nacen dos o más reinas? Ya tenemos el lío montado.


La Personalidad parece ser un único Yo por una cuestión de mera disciplina, en donde todos los componentes de su jerarquía piramidal, los yoes, funcionan de forma sincronizada en la consecución de un único objetivo. Mientras antes entendamos todos que esto es así, menos sufriremos ante los extraños sucesos de la Personalidad que no comprendemos. ¿Por qué soy así si yo deseo, en realidad, ser de un modo distinto?, ¿Por qué hago esto que no quiero y no aquello que sí quiero?, ¿Por qué me meto en líos que no busco? Porque quienes se realizan tales cuestiones son egos de la Personalidad diferentes a esos otros que sí desean aquello que les sucede.


Recuerda que tu Cuerpo está constituido por una Comunidad increíble constituida de millones de células y en las que cada cual son una individualidad con su alma y su personalidad propias que trabajan unidas para mostrarnos ante el Mundo como el Ser Humano que podemos ver en el espejo; pero ese Ser aparente es un colectivo que trabaja para que el Ser real, el verdadero, el espiritual, pueda adquirir sus experiencias en éste Plano de existencia. Conciénciate de que debes de trabajar por el bien del Colectivo porque tu vida no te pertenece a ti, sino a Cristo, el Señor que mora en ti y ese sí es Uno. Uno que vive en toda la Creación.


Aralba R+C



58 Lección, Sexto Grado, Segunda Orden

 "Orientación acerca del tratamiento de las psicopatías"


-Corrigiendo los problemas de desestructuración de la Personalidad-


Sirva este breve trabajo como una mera orientación; en tanto que no existen dos casos iguales y es, por lo tanto, el propio Terapeuta quien deberá de discernir, sobre la marcha, el tratamiento o los tratamientos indicados.


Hemos visto que una gran parte de los trastornos mentales están relacionados con problemas con la deficiente estructuración de la personalidad y que, esa sistematización errónea es consecuencia del sometimiento a periodos de un gran estrés prolongado en el tiempo.


Que tanto el Terapeuta como el Paciente conozcan el origen del Problema es crucial para afrontar su sanación, dado que la ignorancia del Tema solo provoca incertidumbre, miedo, desesperanza, estrés y ataques de pánico que, de persistir en el tiempo, resultará en una rendición infructuosa de los líderes que mantienen estructurada la Personalidad y que podrían conducir al suicidio físico o al suicidio mental, tirar la toalla; es decir, básicamente, hacia la Locura.


También hemos visto que, al contrario de lo que se tiene entendido, los tratamientos religiosos, como los exorcismos, no son, en modo alguno, la mejor solución, en tanto que se enmascara el Problema con un falso conocimiento que interfiere con la que sería la verdadera y única solución: El Conocimiento por parte de los yoes de la Personalidad de lo que realmente les está aconteciendo; porque el problema es que están luchando, a ciegas, contra algo que no son capaces de entender ni, por lo tanto, de afrontar con alguna esperanza de solución permanente.


El sentimiento religioso puede provocar un feedback o realimentación positiva (amplificación), que solo conseguirá aumentar el problema en lugar de minimizarlo, en tanto que si se considera, erróneamente, la posibilidad de una posesión por entidades externas,  eso podría llevar a una complicación de la desesperanza, al considerar que se podría estar combatiendo a entidades externas y a las que, probablemente, no se podría vencer.


No, la realidad es muchísimo más simple y provocada por el desconocimiento de la realidad, primero, y de una realimentación supersticiosa después. Todo ello hace que la percepción, por parte de la Personalidad, de la verdadera naturaleza mental/fisiológica de la enfermedad no pueda verse y, consecuentemente, sumir al paciente en un pozo negro donde lo único que puede crecer es la impotencia ante lo desconocido.


Llegados a éste punto, tenemos que ser sinceros y aclarar que la Curación depende, casi en su totalidad, del Paciente y de su actitud ante el Problema; es decir, si acepta la realidad de lo que le está sucediendo o prefiere permanecer anclado en la superstición que lo mantiene en su enferma situación. 


Evidentemente, el terapeuta debe de ser lo suficientemente convincente como para, mediante charlas, más bien un constructivo diálogo, hacer despertar, a su Paciente, a la Realidad. Eso es lo más importante, pues una vez conseguido, la comprensión inundará a la Personalidad y se abrirá al único tratamiento efectivo posible: "Un buen baño de Realidad"


Es por ello conveniente que el Terapeuta no solo sea una Persona medianamente carismática sino poseedor de una gran empatía hacia sus pacientes, con el fin de poder transmitirles certeza y confianza. Certeza y confianza de que van por el camino correcto. Así, también, es imprescindible que el Terapeuta sea un Profesional Sanitario que domine acerca lo que estamos hablando y no sea susceptible de ser interferido su trabajo por supersticiones religiosas o de cualquier otra índole. Es importante que su capacidad de convicción este suplementada con algunas poderosas técnicas de hipnosis; pero nunca hasta el punto de que el Paciente pudiera crear una fuerte dependencia del Terapeuta.


Llegados a éste punto comienza la Terapia en sí y consiste en abrir una ventana hacia la Luz de la Verdad:


Aceptar que toda Persona, aún siendo única, está constituida por una multitud de seres, yoes, debidamente jerarquizados y donde estos, mediante un Sistema previamente planificado, se van relevando ante determinadas circunstancias de la Vida con el fin de afrontarlas del mejor modo posible. Punto primero. Que todos llevamos en nuestro interior a un Doctor Jekyll y a un Mr Hyde.


Que debido a factores externos, internos o externos e internos, se pueden provocar graves traumas estresantes que pueden romper la estructura, aparentemente monolítica, de la Personalidad y dar lugar al padecimiento derivados de la desestructuración de la Personalidad, en nuestro caso, la particular psicopatía. Punto segundo.


Solo cuando el Paciente haya aceptado todo lo anterior es que podremos dar el salto hasta el siguiente punto. En caso contrario, es mejor insistir en los dos puntos anteriores antes de continuar, porque, de lo contrario, solo estaríamos inundando al Paciente con una información que, al no haber sido digerida y asimilada, solo podría aumentar su extrañeza y confusión.


Hasta aquí, hemos explicado, con detalle, a nuestro Paciente el origen y causa de su dolencia; pero ahora toca explicarle cuál será su camino particular a seguir para afrontarla y corregirla, en tanto que ya no posee subterfugios o salidas laterales para ir evadiendo la confrontación con el Problema. Aceptar que ha tocado fondo y se encuentra en un estado inevitable de rendición, como personalidad, es evidente; pero ahora toca dar el siguiente paso: rendirse ¿ante que o ante quién?


Ante su Ser Interno, ante su verdadero Ser Espiritual y que mora en lo más profundo de su interior. Ante Cristo tu Señor.


Has llegado a la conclusión de que tú, por ti mismo, en tanto que Personalidad, que Yo, no puedes continuar con la solución de tu Problema Existencial. Es algo que te supera, lo has reconocido y eso es importante; pero ahora debes de implorar la ayuda y no de alguien exterior, como un Sacerdote, un Psiquiatra o tu Pareja. Esas personas pueden estar muy bien intencionadas; pero no está en sus manos poder solucionar tu Problema. Solo tu Ser Interno puede, no solo ofrecerte ayuda, sino el salir, por completo, del atolladero en el que te encuentras sumido.


En soledad mejor, si lo deseas, rompe a llorar, no te cortes y solicita su ayuda. Dile que has alcanzado tu límite y que, en soledad, ya no puedes más. Solicita a tu Ser Interno, no te cortes en llamarlo Cristo si lo deseas, que tome el control del barco pues las aguas por las que navegas te son desconocidas. Entrégate, en Cuerpo y Alma, a tu Espíritu Santo, relájate, y dejate llevar por Dios, pues ese Ser que siempre ha convivido contigo su personalidad, es el mismo Dios. Ponte en sus manos y da gracias por todas las penalidades por las que has pasado, pues ellas te han conducido a la Luz de la Verdad y a rendirte ante la presencia de Dios que siempre estuvo dentro de ti y jamás te abandonó.


Será a partir de ese instante, de aceptación de Cristo como tú Salvador personal y que nada tiene que ver con alguna Iglesia o Religión, que tú Personalidad, tras rendirse, se reestructurará y se irá dando en sacrificio para alimentar al Nuevo Ser, tu Ser Interno, hasta desaparecer por completo en una suerte de completa asimilación y, en donde, no se habrá perdido la Consciencia de tu Personalidad, ni su memoria; pero, ahora, todas aquellas cosas que te afectaban de forma negativa ya no lo harán, pues quien ahora gobierna la Nave, su Capitán, ya no es una personalidad mortal, sino el propio Dios, tu Ser Inmortal.


Aralba R+C 



domingo, 17 de abril de 2022

57 Lección, Sexto Grado, Segunda Orden

 "Ignorancia, superstición, fanatismo exorcismo"


-El regreso del Coco para meter a los creyentes en vereda-


"Vete a la cama y duérmete que, si no, viene el Coco y te comerá"


De tiempo en tiempo aparecen los demonios de diverso pelaje, diablillos de todo tipo y espíritus malévolos para meter en cintura a los, cada vez menos, feligreses que tiene la Iglesia. No existe nada más sencillo que echar la culpa de los males propios a un tercero, en éste caso al siempre dispuesto Satanás y su horda de oscuros secuaces.


La Religión, generalmente, provoca en los creyentes una suerte de mala conciencia, en tanto que todos queremos ser buenas personas; pero hay algo que nos impide serlo tanto como desearíamos. A esa lucha eterna entre el Mundo y el Espíritu, la Religión la ha envasado y vendido a su público como la guerra entre el bien y el mal por adjudicarse las almas humanas.


Los rosacruces son cristianos; pero no pueden creer en el Diablo pues saben de primera mano que se trata de cuentos para mentes ingenuas y así mantenerlas atrapadas como numerarios de la Iglesia. No terminamos de entender cómo en pleno Siglo XXI, todavía hay quienes ciertos trastornos mentales obsesivos los relacionan con una posesión diabólica.


Me podrán decir que ¡Hombre de Dios!, ¿Cómo puede usted compararme una mera obsesión con una posesión diabólica?. El Tema de la Obsesión, producto del desajuste de la Personalidad, puede resultar algo extraordinariamente complejo y de una graduación tan amplia como son los colores del arco iris.


Cuando la Personalidad está bien liderada y dirigida por el Espíritu, su estructura es fuerte y prácticamente inamovible, salvo que se la sometiera a tortura o lavado de cerebro. Dentro de las tácticas de lavado de cerebro podemos incluir al adoctrinamiento religioso. 


Ahora bien, cuando una personalidad, con una mente no demasiado "bien" amueblada, está sujeta a la Ignorancia y al fanatismo, es probable que la estructura jerárquica de su Yo sé haya transformado en un entorno caótico y peligroso.


Se dice que existe una posesión diabólica cuando los afectados hablan en lenguas muertas o realizan ciertas proezas que pongan en entredicho las leyes de la física, como levitación, ventriloquía y saltos extraordinarios e inhumanos…


La Rosacruz posee una explicación simple para lo expuesto en el párrafo anterior, en tanto que los yoes que conforman el Yo de la Personalidad son a modo de un enjambre o un hormiguero, donde existen la Reina, los zánganos, las obreras y, por supuesto, las guerreras encargadas de defender la colmena o el hormiguero.


Una personalidad perfectamente estructurada es como un hormiguero o una colmena donde sus reinas gobiernan y cada individuo realiza su trabajo correspondiente. Una personalidad estructurada es exactamente lo mismo que una mente sana. Una Mente que puede estar orientada hacia el bien, mediante la santidad, o hacia el mal mediante la falta de empatía. En éste último caso hablamos de misantropía y psicopatía. 


Las personas con éstas características no pueden considerarse como personas enfermas pues son muy conscientes de sus actos, aunque estos vayan en contra del bienestar general de la sociedad. A estas personas no podemos denominarlos como endemoniados, aunque su comportamiento fuese indiferente al que se le atribuye a Satanás mismo.


Lo que se denomina como Posesión Diabólica, la característica de los endemoniados, es un desdoblamiento múltiple de la Personalidad y donde cada yo que pelea por el liderazgo de la Personalidad imprime, en la imagen de la persona, una identidad y memoria diferenciada del resto. 


Así podemos tener un yo que se muestra amable o bondadoso que se hace llamar de un modo y al minuto siguiente otro yo guerrero y autodestructivo denominado con otro nombre. Este desdoblamiento de la Personalidad puede estar constituido de dos yoes o de un número indeterminado de ellos.


Esto evidentementemente no va dirigido a aquellas personas incrédulas y ateas sino a las personas que posean la mente abierta, porque los yoes se encuentran muy especializados y pueden tener acceso a diversos registros que podríamos considerar como espirituales. Así, un supuesto poseso, una de sus personalidades podría mostrarse hablando en latín, arameo o sumerio, en tanto que han tenido acceso a los registros de la memoria de la Naturaleza. Otros podrían mostrarse, por el mismo motivo, como personajes famosos de la historia, relatando episodios que, quizá, solo historiadores muy especializados podrían conocer.


Si el yo, generalmente mediante un desdoblamiento simple, es un ego especializado en la mera supervivencia y tiene acceso a una lengua muerta u otro idioma que la Personalidad habitual no conoce, se habla de que pudiera existir algún tipo de posesión; pero que solo sería producto de una serie de concatenación de causas que terminarían provocando una desestructuración de la Personalidad que, condimentado con una depresión, daría lugar a un efecto que los crédulos podrían denominar como posesión diabólica:


1.- Ignorancia

2.- Obsesión con un Tema determinado.

3.- Amueblar la mente con falso conocimiento.

4.- La Obsesión se multiplica.

5.- Se reproduce, como un disco rayado, el bucle obsesión y alimentar la mente con conocimiento erróneo.

6.- Fanatismo debido a una Construcción personal cimentada en falsos cimientos.

7.- Paranoia, al considerar que todo el mundo se encuentra equivocado y se encuentran contra él.

8.- Depresión al llegar a un límite en el que la Personalidad se rinde al sentirse impotente de poder controlar la situación.

9.- Desestructuración de la Personalidad, al haberse rendido los líderes naturales. Es una suerte de suicidio que no llega a materializarse en el plano físico.

10.- Síntomas similares a lo que se denomina, sin serlo, Posesión Diabólica.


Toda Persona que esté pasando por ese fallo estructural de su Personalidad, debería alejarse lo máximo posible, de sacerdotes u otros ministros religiosos, lo cual aumentaría su obsesión, empeorando su enfermedad y dirigirse a psicólogos terapeutas expertos en estas situaciones.


Aralba R+C




miércoles, 13 de abril de 2022

56 Lección, Sexto Grado, Segunda Orden

"Una aproximación a la terapéutica de los trastornos mentales"


-Una visión, no dogmática, de Aralba, "Colegio Invisible de la Rosacruz"-


No es mi intención, sentar una Cátedra que no me corresponde, en tanto que no soy médico, psiquiatra, neurólogo o psicólogo colegiado. Tan solo expondré unas cuestiones generales, no dirigidas a alguna patología en particular, con el fin de que tanto los pacientes que tienen que soportar la enfermedad como los terapeutas que deban de aliviar las molestias, tengan unas pocas herramientas que les permitan reflexionar y atajar los problemas mentales con mayor éxito que al presente.


En primer lugar, como enfermedades exclusivamente mentales, hay que decir que no existen, sino que siempre hay una relación orgánico/mental que a poco que se busque se encontrará. 


El tratamiento de la Enfermedad mental deberá de tener una visión holística; es decir, integral, dado que los desajustes mentales, a continuación veremos de qué se trata, pueden tener un tratamiento fisiológico y un trastorno orgánico puede tener curación o alivio, simplemente, con un pequeño cambio de mentalidad.


Los estudiantes de éste Colegio conocéis cómo es la constitución de la Personalidad Humana. La Mente, aunque pudiera parecer un elemento de jerarquía superior a la Personalidad, esto no es del todo cierto y solo lo es cuando si hablamos de Mente nos estamos refiriendo al Espíritu, lo cual no será en el caso presente.


La Mente es una Herramienta del Alma Humana y, por lo tanto, identificada, en un alto grado, con la propia Personalidad; es decir, la Mente es muy importante dependiendo de la forma en que esté estructurada la Personalidad, la Jerarquía que ocupen sus egos y la estructuración de éstos influirá en el correcto funcionamiento de la mente humana.


Es un hecho que el carácter de la Personalidad está estrechamente relacionado con la forma que tiene la Persona de mostrar su escritura. Así, si se desea modificar determinados vicios del carácter de la personalidad, se tendrá que afrontar un cambio en la forma de cómo se escribe. Del mismo modo, cualquier disfunción mental podrá afrontarse realizando ajustes sobre la propia personalidad.


En demasiadas ocasiones no se produce una cura respecto de los desajustes mentales en tanto que no se conoce como se producen y la ignorancia del Terapeuta no es capaz de ofrecer una esperanza fundada a su Paciente. Por lo tanto, hay que partir de conocer cómo funciona y se encuentra estructurada la Personalidad primero y como se puede restaurar el orden en las relaciones internas de las células, egos, que constituyen el Ego después.


En teoría, una Personalidad equilibrada está constituida por una pirámide de egos y cuya cúspide está ocupada por una serie de egos líderes y que suelen ser aquellos que se dan a conocer durante la vida cotidiana; pero también hay otros que suelen mostrar su rostro en circunstancias muy especiales, como en situaciones de peligro o dificultad. Son estos egos los que suelen sorprender a las propias personas cuando se actúa de un modo sorprendente e inhabitual. 


La Patología de una Enfermedad Mental que no es de origen orgánico, su grado, suele estar relacionado con el nivel de ignorancia acerca del funcionamiento de la estructura jerárquica de la personalidad. Dicho de otro modo, aquellos que conocen las peculiaridades funcionales del Ego sufrirán mucho menos que aquellos otros que no tienen ni idea de lo que les está sucediendo. Esa ignorancia produce un temor que, con el tiempo, se realimenta y provoca un empeoramiento patológico de la enfermedad que puede llegar al pánico y a su descontrol total.


La mayor parte de las enfermedades esquizoides están relacionadas con desajustes de la Personalidad; dicho de otro modo, en un liderazgo desestructurado de los egos líderes que constituyen la pirámide de la Personalidad. Así tenemos que hay un líder que da la cara ante la pareja, otro para cada compañero de trabajo, hijos, sobrinos, jefes, conocidos y desconocidos…


No, estás equivocado si piensas que eres exactamente la misma Persona en cada momento de tu vida, instante y lugar. Te parece que eres el mismo porque todos ellos poseen acceso directo a los mismos engramas de memoria; es decir, todos ellos recuerdan lo que cada uno de los egos ha realizado durante el día y las decisiones que se toman están relacionadas, siempre, a dichos recuerdos.


La Personalidad, sus egos, se desestructuran cuando se pierde la disciplina de la cadena de mando y los egos comienzan a actuar por su cuenta y riesgo sin contar con los actos realizados con anterioridad por los otros egos, llegando incluso a que los egos  no tengan acceso a la memoría de los otros y su apariencia, ante cualquier observador, sea la de una Personalidad completamente diferente.


Según sea el grado de patología, se tendrá un mero desajuste transitorio de la Personalidad o una división esquizofrénica de la Personalidad y donde cada una de las Personalidades, en realidad egos líderes, actúan de forma independiente los unos de los otros. Para realizar un tratamiento se debe de conocer el hecho anterior por parte del Terapeuta y convencer a su Paciente de cuál es la verdadera causa de su dolencia. Es importante que el Terapeuta transmita calma a su Paciente y eso lo puede conseguir mostrándose firme en su diagnóstico y haciéndole ver cual es el verdadero problema de origen y que no es tan grave como para que le provoque una obsesión. Obsesión que, de producirse, solo empeoraría los síntomas del Paciente.


El Terapeuta debe de saber escuchar a su Paciente, dedicarle el tiempo que necesite y no mostrar intranquilidad porque se esté acabando el tiempo de la Consulta, porque esa intranquilidad inducirá desconfianza en el Paciente y la Terapia no producirá resultados positivos e, incluso, podría agravar la situación.


Al principio puede resultar un tanto complicado asumir que la Personalidad no es algo monolítico sino algo constituido de muchas partes, cada una, con entidad propia. Si esto no se puede asumir, por desconocimiento, transmitir esta información al Paciente es algo complicado y la Terapia insuficiente. 


Para fijar en la mente este asunto hay que ver a los seres vivos complejos, desde los insectos hasta los humanos, como colonias de seres unicelulares, semejantes a los corales, capaces de constituir estructuras complejas como los arrecifes coralinos, el caparazón de los escarabajos o la complejidad cerebral de los mamíferos y especialmente de los seres humanos.


La Enfermedad Mental se debe de atajar desde diferentes frentes. En primer lugar, como ya se ha dicho, mostrando tranquilidad el Terapeuta al Paciente y transmitiendole serenidad y normalidad. "Mira, amigo, no tienes de que preocuparte, lo que te sucede es algo normal, aunque inusual, y no por ello estás loco. Simplemente no comprendes lo que te está sucediendo y aquí estoy yo, contigo, para ayudarte, como un amigo, a intentar comprenderlo".


Una vez comprendido de que se trata el Problema se han dado dos pasos importantes. El Paciente comienza a ver una luz al final del túnel; es decir sentir una posibilidad de curación y creado un vínculo de confianza con su terapeuta.


Lo siguiente será aprender a entrar en un Estado de meditación profunda con el fin de crear un diálogo entre los egos rebeldes o que se encuentran desconcertados al no entender lo que les está pasando. La idea está en restaurar la disciplina en la jerarquía de la Pirámide de la Personalidad y conseguir que cada uno de los egos líderes, cuando les toque manifestarse, no tenga el impedimento de los otros y que él mismo no impida la manifestación de éstos cuando les toque.


Las primeras sesiones de Terapia pueden, perfectamente, realizarse mediante un Estado de hipnosis; pero es importante entrenar al paciente para que a medio y largo plazo, pueda él mismo entrar, mediante la meditación, sin ayuda externa en un estado de trance que le permita el diálogo mencionado y, como consecuencia, el reajuste de la disciplina que debería de existir entre los egos que constituyen la Personalidad.


Esto ¿Quiere decir que se abandone la medicación química? En absoluto, se deberá continuar hasta que los síntomas cedan y eso solo lo podrá determinar el psiquiatra o, si procediera, el Médico de Cabecera. 


Todo desajuste mental provocado por una desestructuración de la Personalidad, al haberse perdido la disciplina de los egos, si se mantiene en el Tiempo provocará desajustes fisiológicos graves, generalmente, hormonales, glandulares y neurológicos que deberán de tratarse mediante principios farmacológicos activos, administración de minerales y otros oligoelementos que se administrarán, de forma paralela, al tratamiento psicológico ya mencionado. 


Así se ataca el Problema desde dos frentes: el fisiológico y el mental. Así si el origen fuese de carácter fisiológico se corregiría el problema mental y, a la inversa, si se corrige el problema de origen mental será sanado el problema fisiológico ocasionado.


Aralba

lunes, 4 de abril de 2022

55 Lección, Sexto Grado, Segunda Orden

 "La Enfermedad Psicosomática"


-El Proceso por el que la Mente puede enfermar al Cuerpo Físico-


Necesitamos que entiendan que la Mente Humana es como una computadora recién estrenada. Un Ordenador nuevo posee una BIOS y un Sistema Operativo más o menos complejo; pero, por otro lado, podemos decir que se encuentra sin amueblar. Esto es, habría que suministrarle un Paquete de programas de ofimática, algún procesador de imágenes y algunos otros programas que nos pudieran ser de verdadera utilidad. 


Una vez amueblada nuestra computadora, aún sería virgen hasta que nosotros no comenzáramos a trabajar con los programas instalados y generar archivos que se ubicarán en su memoria. 


Pasado cierto tiempo, nuestro querido Ordenador podría decirse que es una "Mente informática" completa, con memoria incluída; pero en un continuo proceso de crecimiento, según le vayamos introduciendo nuevos datos. Con esto intentamos demostrar que la Mente, por sí misma, sin la influencia de otros factores, no es el origen de las enfermedades; dicho de otro modo, la Mente no enferma al Cuerpo persé.


Un Ordenador bien amueblado con los programas imprescindibles y utilizado con responsabilidad nos proporcionará muchas horas de Trabajo informático y entretenimiento; pero si comenzamos a sobrecargarlo con programas foráneos sin primero verificarlos; si comenzamos a descargar de Internet, imágenes, videos, textos sin ton ni son; lo más probable es que nuestro Compañero Tecnológico comience a ir más despacio primero, a hacer cosas raras después y, por último, a manifestar problemas de funcionamiento o, incluso, dejar de funcionar y tener que llevarlo a reparar. 


De algún modo, con nuestro proceder descontrolado y erróneo hemos llevado a nuestro computador a una suerte de estrés progresivo y que ha terminado dañándolo.


Con nuestra Mente, la Humana, sucede algo similar. Si nuestro Ordenador Biológico no ha sido debidamente amueblado; es decir, instruido y educado, será ignorante y esa ignorancia será la fuente del Miedo; es decir de un titubeó por no conocer cómo actuar. Es como si nuestro Ordenador entrase en un bucle sin salida, como cuando un disco rallado al ser tocado no puede salir de ese surco dañado y siempre toca la misma información. 


Ese Miedo que, no nos olvidemos, es todavía un asunto mental, provoca estrés en nuestro Organismo. El Estrés ya no es algo creado con "materia" mental, sino que se trata de la consecuencia de una serie de complejas reacciones hormonales, biológicas, relacionadas con un exceso de adrenalina (epinefrina) creada en las glándulas suprarrenales. Ese descontrol hormonal es el que provoca la enfermedad psicosomática en nuestro Organismo.


Así tenemos que la verdadera secuencia de la enfermedad psicosomática es = (Mente+Ignorancia) =  (Mente-Conocimiento) = Miedo; el Miedo posee un gradiente que puede ir del simple susto, momentáneo, al terror sostenido en el tiempo. Este Miedo es el que causa el Pánico que, a nivel orgánico, conocemos como Strés y la fuente de un desorden orgánico progresivo que terminará por convertirse en un proceso patológico o enfermedad.


Bien, hasta aquí hemos ilustrado el origen y cómo se origina el Problema; ahora nos queda mostrar cómo podemos prevenirlo o solucionarlo de haberse producido.


Un buen informático, usando su sentido común y conocimiento, solo cargaría en su computadora aquellos programas que sabe que son eficientes y que el tiempo ha demostrado que no van a provocar algún daño a su Sistema. Actuaría profesionalmente y jamás descargaría programas u otros objetos de lugares dudosos o no bien conocidos; esto, traducido al entorno humano significa adquirir conocimiento e información contrastada; es decir, que no contenga desinformación o contenido falso que pudiera aumentar nuestra ignorancia en lugar de evitarla. 


Ese Conocimiento, desprovisto de fanatismo ignorante, nos proporciona la serenidad y la seguridad suficientes como para que el Miedo no aparezca. No existiendo miedo en nuestra Mente, el Estrés no se origina en nuestro Cuerpo Físico y, por lo tanto, la Enfermedad Psicosomática no surge.


De lo expuesto, en esta reflexión, podemos sacar la conclusión de que para evitar la enfermedad psicosomática no es necesario solo el adquirir conocimiento, sino que ese conocimiento no esté contaminado de ignorancia; dicho de otro modo, que no sea un conocimiento desvirtuado o falso.


Mucha de la literatura existente es engañosa y, en modo alguno, es útil para combatir la ignorancia que evite que el miedo aparezca y nuestro Cuerpo no enferme debido al Estrés. 


Es por dicha causa, que es tan importante saber discernir a la hora de analizar, con lógica, la información que nos llega y evitar, siempre que sea posible, las fuentes contaminadas por el fanatismo ideológico e intereses ajenos a la Realidad. 


Con lo anterior solo queremos decir que, si hasta nosotros llega información dudosa, lo mejor sería que la pusiéramos en cuarentena hasta que tuviésemos la información necesaria para poder aceptarla o desecharla como válida y verdadera.


En éste sentido, es importante tener muy clara nuestra convicción de perseguir siempre la Verdad, aunque solo fuese como un móvil utópico. Saber que, en lo posible, siempre estaremos en posesión de conocimiento verdadero nos proporcionará la serenidad y seguridad necesarias para no entrar en pánico; es decir, que el Miedo, como un vacío de la mente, no produzca estrés en nuestros Organismo y nos lleve a enfermar.


Aralba R+C 

sábado, 2 de abril de 2022

54 Lección, Sexto Grado, Segunda Orden

 "Mantén sano tu Corazón y 3"


-El Movimiento y la Química son la clave-


Vimos que dos terribles enemigos amenazan, constantemente, a nuestro Corazón, las penas, desde el punto de vista emocional, y las preocupaciones o apegos desde el mental. 


Es hora de que nos ocupemos de las dos graves amenazas, una física y otra química que pueden deteriorar nuestro músculo cardíaco y sumarse así a esos otros dos asesinos que son la tristeza y el apego; la inactividad y el envenenamiento alimentario.


No te extrañes si te contamos que el cuerpo humano no es otra cosa que una máquina biológica que, como todas las máquinas, requiere estar activa y que el combustible que se le proporcione sea lo más puro posible. En el caso de nuestras máquinas, el movimiento es imprescindible para que las piezas se engrasen adecuadamente y no se oxiden. 


También es bueno cargar sus depósitos con el mejor carburante posible, limpio de impurezas, con el fin de que no se produzcan atascos y fallos en sus motores. Por cierto, motores que son el equivalente al corazón de los seres vivos, que es de lo que venimos hablando.


Ojo, con esto no os estamos diciendo que a partir de ahora, como no quiere la cosa, se me pongan a correr medios maratones o los cien metros libres y que se nos vuelvan vegetarianos crudívoros. 


Del mismo modo que no todas las máquinas requieren el mismo tipo de mantenimiento ni cargar el mismo combustible, así los cuerpos de los seres humanos, no son todos exactamente iguales; pero sí que podemos dar algunos consejos generales.


Hemos hablado de la influencia de las emociones y del pensamiento en nuestros corazones. A nivel físico, esto se divide, como hemos apuntado, en dos partes diferenciadas; pero complementarias. Por un lado, hablamos de un hecho físico, propiamente dicho, el movimiento y por otro uno químico, la alimentación. La concatenación de las facetas física y química es lo que produce la energía que permite movernos e interactuar con otras máquinas biológicas; es decir vivir.


Nuestro Organismo y el Corazón, que es su motor, requiere que exista un determinado movimiento, entre un mínimo y un máximo, para que tanto el motor como el vehículo que lo contiene sean efectivos y no se degrade hasta perder toda su eficiencia; es decir, enfermar y morir. Siendo, en éste caso, los cementerios como centros de desguace, donde los componentes de nuestro Organismo, las células, son recicladas en diferentes compuestos químicos.


Así, andar entre cuatro y seis kilómetros diarios es cosa buena y si ese espacio recorrido se divide en dos partes del día mejor que mejor, pues ello evita que nuestro cuerpo se mantenga estático durante demasiado tiempo seguido. Andar a buen paso, a paso ligero se dice en el ámbito militar, sería lo adecuado para mantener el ritmo cardíaco en un nivel de potencia adecuado. 


Muchos prefieren correr en lugar de caminar y, bueno, cada cual es libre de realizar lo que le venga en gana; pero el organismo humano está preparado para mantener una velocidad elevada y desgaste de articulaciones por breves instantes, durante la huida de los depredadores o en el instante de una cacería. Esto quiere decir, no que sea malo el correr; pero si en abusar de ese tipo de práctica deportiva. 


Así mismo, con el fin de mantener una musculatura sana es bueno realizar cargas moderadas que pueden realizarse con pesos, máquinas de poleas y bandas elásticas. En éste mismo sentido, podemos aconsejar que no se intente forzar a nuestra máquina más allá de sus límites; pero repetimos, solo se trata de un consejo. Con una carga muy elevada de peso, nuestro corazón, como músculo estriado que es, se puede sobrecargar, agrandarse, y sobrevenir algún tipo de insuficiencia cardíaca que pudiera conducirnos, como en el caso de correr en exceso, a una angina coronaria o a un infarto de miocardio.


Por lo tanto, en el Plano Físico, muévete y no dejes de moverte; pero tampoco te pases. Usa el sentido común y, a pesar de escuchar lo contrario, no conduzcas a tu Organismo a superar sus límites. Mientras se es joven y si no existe alguna anomalía oculta, ese traspasar los límites es posible; pero podría dejar secuelas para cuando se comienza a envejecer y no solo en el corazón sino también en las articulaciones, llevando a la artrosis. Una vez traspasado los cuarenta, si no se ha estado acostumbrado, es mejor abandonar la idea de correr y dedicarnos a realizar largas caminatas.


En cuanto a la parte química, la alimentación es absolutamente fundamental; pero también el intentar evitar substancias que se han demostrado peligrosas e inútiles para nuestro Organismo como el tabaco, las drogas o el alcohol en cualquiera de sus muchas variaciones. En éste sentido, lo mejor es usar el Sentido Común y comprender que no hay nada mejor que ser plenamente consciente, en todo momento, de nuestros pensamientos y acciones.


En el caso de la alimentación; es decir, del combustible que ingerimos para que funcione correctamente nuestro Cuerpo, lo mejor es evitar los alimentos procesados y las grasas saturadas. Limitar la ingestión de carne, como mínimo, a una vez por semana y si es carne roja, ternera o vacuno, una vez al mes. Es preferible la ingesta de carnes de pollo, pavo o lomo de cerdo, en las medidas mencionadas, a la de cordero, ternera, res o carne de caza. También se puede tomar, con moderación, huevos, leche (preferiblemente desnatada) y quesos frescos y poco grasos.


El uso de aceite de oliva y el consumo de pescado azul, rico en Omega 3, debe de primar sobre el uso de mantequillas, margarinas y aceites de semillas, de palma o coco.


No debemos de olvidar una dieta rica en cereales, salvo que se sea alérgico, compuesta de trigo, avena, centeno, arroz o maíz y que debe de ser acompañada de legumbres como las lentejas, los garbanzos o las alubias. 


Recordemos que tanto cereales como legumbres son, por sí solas, deficitarias en algunos tipos de los aminoácidos que conforman las proteínas. Es por ello que es mejor tomarlos conjuntamente para compensar esas faltas y así poder suplantar, adecuadamente, la ingestión de proteína animal, especialmente la de las carnes rojas.


No debemos dejar de lado, la importancia que poseen las vitaminas, los minerales, los oligoelementos, el agua y la fibra, en todo el proceso metabólico de nuestro Organismo. Es por ello que es necesario incorporar a nuestra dieta diaria todo tipo de hortalizas, verduras, algas, raíces, tubérculos y frutas, excepto zumos y licuados y, muy importante, de uno y medio a dos litros de agua. 


En el procesado diario de los alimentos nunca deberíamos de olvidar tanto el ajo como la cebolla y el limón, dado que son tres de los más potentes medicamentos que nos proporciona la naturaleza. Tampoco debemos de olvidar las especias utilizadas en la "Dieta Mediterránea" como el Tomillo, el Orégano, Comino, Pimienta, Romero, Perejil, Albahaca, Eneldo, Jengibre, Pimentón, Cúrcuma, Cilantro y Laurel. Por otro lado, evitemos la ingesta de sal, de azúcar y de harinas refinadas, prefiriendo las integrales. El pan, del mismo modo, debería de ser integral al ciento por cien, evitando los sucedáneos existentes.


Para concluir digamos como resumen que para mantener sano nuestro Corazón:


A Nivel Emocional, deberíamos de evitar todo aquello que nos produzca sentimientos negativos como la Pena y la Tristeza.


A Nivel Mental, evitaremos cualquier tipo de apegos y preocupaciones.


A Nivel Físico, mantendremos una actividad permanente y adecuada, evitando la inactividad y los sobreesfuerzos inútiles.


A Nivel Químico, procuraremos llevar una alimentación sana y adecuada; pero libre de elementos químicos procesados. 


Aralba R+C



viernes, 1 de abril de 2022

53 Lección, Sector Grado, Segunda Orden

 "Mantén sano tu Corazón 2"


-Cuando el apego mental nos convierte en presos voluntarios de la Enfermedad-


Estamos hablando de la salud de nuestros corazones y, para ello, comenzamos con la influencia que posee el estado emocional; en tanto que el corazón es el asiento de las emociones. Hablábamos, como medio de cura y prevención, el transformar la Pena en Esperanza, la Tristeza en Alegría; el transmutar las emociones negativas en positivas.


Pudiera parecer que con solo cambiar nuestra actitud está todo arreglado; pero hay que contar con el Estado Mental y su influencia sobre nuestro Corazón. El miedo, surgido de la Mente, provoca ansiedad y la ansiedad es la fuente del stress que está perjudicando al Motor de nuestro Cuerpo. Ese miedo, producto de la Ignorancia, es el fruto de todo Apego, ya sea por cosas materiales, ideas o sentimientos.


El apego de la mente y el sentimiento del miedo están íntimamente vinculados en tanto que el apego es un producto, consciente o inconsciente,  de la mente y el apego rezuma de miedo por los cuatro costados. Cuando se tiene miedo de perder a alguna persona querida o a una amada mascota, es consecuencia del apego. Cuando se tiene miedo de que pierda nuestra ideología política en unas elecciones es consecuencia del apego que hemos desarrollado hacia una determinada ideología. Cuando tenemos miedo de perder nuestras posesiones es debido al apego que tenemos por ellas.


En el fondo, el culpable original es la ignorancia, en tanto que se trata del verdadero origen del miedo. Es el origen en tanto que si conociéramos que nuestros seres queridos y nuestra mascota, temporalmente perdidos, se encuentran a salvo y que pronto nos reuniremos con ellos, nos alegraríamos en lugar de entrar en un círculo vicioso de ansiedad, tras su "pérdida" y, por lo tanto, nuestro corazón no sufriría, al menos tanto, por la pena producida por el apego. 


Si conociéramos que nuestras más caras posesiones en realidad no valen nada porque, en realidad, nada son salvo ilusiones temporales, tampoco tendríamos ansiedad por su natural deterioro o por su posible pérdida. Las cosas no valen nada en tanto que solo son átomos materiales, reflejo virtual de algo de verdad, que sí existe en el Mundo de las Ideas y que nunca desaparecerá de ese eterno Mundo Espiritual; por cierto, un Mundo al que tú y yo también pertenecemos.


Si conociéramos que todas las ideologías, políticas o religiosas, son estúpidas construcciones humanas sin valor real alguno, no estaríamos preocupados, la forma más habitual de apego, por si sale votado nuestro Partido Político, si nuestra Confesión Religiosa va o no a recibir ciertas subvenciones por parte del Estado, o si nuestros descendiente mantendrán, o no, el fervor hacia nuestras creencias.


Todas las ideologías son constructos humanos vinculados a nuestra virtual imagen espacio-temporal; es decir, no poseen mayor valor que el que nosotros le hayamos concedido. Lo mismo sucede con los dos puntos que ya hemos tocado, el del apego a la Vida, ya sea a la nuestra o a la de nuestros seres queridos y a ese aprecio exagerado por las posesiones materiales.


Debemos convencernos de que el apego es una carga demasiado pesada y de la que, más tarde o temprano, tendremos que desembarazarnos. Si cualquier vida, cosa e idea nos ata a éste Mundo, es manifiestamente imposible el que podamos alzar el vuelo con el fin de regresar a nuestro verdadero Hogar celeste. Y, bueno, lo peor de todo es que el "Apego" es la fuente de la ansiedad que mediante el miedo enferma a nuestro Corazón.


Fíjate si esto es así que para combatir la ansiedad existen unas determinadas pastillas y, sin embargo, ésta es de origen mental. 


Por lo tanto, para solucionar éste asunto, sigue el Camino del Desapego que nos propone el Tao. Vive como un mero observador. Como si, en verdad, fueses un mero peregrino que se encontrara de paso y sin deseo alguno de involucrarse en los problemas de los países y personas por donde transcurre tu viaje. 


Mira, mi amigo, si los demás dicen que careces de empatía por actuar de dicha guisa, pasa de ellos porque son ignorantes y no saben de qué va la cosa. Nadie tiene derecho a juzgar nuestra vivencia interior; entre otras cosas porque nadie puede conocerla.


Ahora ya conoces dos condiciones inseparables para que tu corazón este sano hasta el día de tu transición (muerte): Transmutar tus emociones de tóxicas en divertidas y educar tu Mente para erradicar la ignorancia que te impide observar que las preocupaciones, el apego, son, no solo innecesarias sino muy peligrosas para conservar nuestra salud, al ser fuente permanente de ansiedad, ataques de pánico y agresiones neurológicas a nuestro Corazón.


Hemos visto como unas emociones y pensamientos descontrolados pueden influenciar negativamente en nuestra salud cardíaca y calidad de vida; pero también influye en nuestro Cuerpo y de ese asunto nos ocuparemos en la siguiente reflexión.


Aralba R+C