jueves, 27 de enero de 2022

47 Lección, Sexto Grado, Segunda Orden

 "Curando con las manos 4"


-Preparacion previa a la sanación-


Ya vimos que el espacio debe de ser el adecuado y estar acondicionado. También el Terapeuta tiene que estar emocionalmente estable para proceder a imponer las manos. Con el fin de lograr ese objetivo, procederemos del siguiente modo:


1.- La estancia debe de estar bien iluminada con luz indirecta y las paredes pintadas de colores muy claros, preferiblemente en tonos pastel, ya sea hueso, rosa, azul o verde. Si fuera posible el Sistema de Iluminación debería de poder cambiarse, cada vez que debamos tratar un determinado vórtice de energía, con un mando a distancia, del rojo al violeta pasando por el naranja, amarillo, verde, azul claro y añil (No es imprescindible). 


2.- El lugar donde se opere estará bien ventilado si se desea utilizar inciensos o aceites esenciales. Esto debe de ser así para que en la estancia no se produzca una deficiencia de oxígeno que podría perjudicar tanto al Sanador como al Paciente, así como a la afluencia de la Energía del Campo Sanador de la Rosacruz.


3.- La Estancia deberá encontrarse en un perfecto silencio; pero si ello no es posible, utilizaremos una música ambiental adecuada, preferiblemente diseñada para la relajación y con un volumen más bien bajo.


4.- La decoración del Lugar de trabajo debe de ser inexistente o, en su caso, minimalista y consistente en una espartana repisa o mesa con los útiles esenciales de trabajo, como puedan ser, gemas, cuarzos y, quizá, un mazo del tarot además del incensario y un calentador de esencias aromáticas. Una camilla de masaje para los pacientes, de ser posible, no metálica y un lavabo con agua corriente independiente del aseo o cuarto de baño que, en todo caso, debería de estar cercano. También deberá de haber una silla anatómica de madera estable y con el respaldo recto para la preparación, descanso y meditación del Terapeuta.


El acondicionamiento energético del Local deberá de estar precedido por la preparación del Sanador, según los siguientes pasos:


1.-Atenuar la luz si es posible. Colocar la silla en un sitio centrado, encender la música, previendo que pueda ser continua sin paros inesperados. 


2.- Solo, nos sentamos en la silla con los pies cercanos; pero separados y las manos hacia arriba, sobre las rodillas, estado receptivo. Entornaremos o cerraremos, sin apretar, los párpados y entraremos en un estado de relajación que comenzaremos por los pies hasta alcanzar la coronilla de nuestra cabeza. 


A partir de ahí nos elevaremos, mentalmente, hacia los espacios infinitos y, de allí, traeremos hacia nosotros la luz celestial dorada, blanca y violeta con la Fuerza Curativa del Cosmos. La luz penetrará por la coronilla y se expandirá por todo el Aura en forma de una luz rosa que nos cubrirá como un campo de fuerza energético, pasando por todos y cada uno de los centros energéticos, comprobando que tanto los colores de éstos como el giro, en el sentido de las agujas del reloj, en los vórtices son los correctos; es decir; de arriba abajo, violeta para la corona, añil para el entrecejo, azul celeste para la laringe, verde para el corazón, amarillo fuego para el plexo solar, naranja para el ombligo y rojo para el pubis. 


3.- Seguidamente voltearemos las palmas de nuestras manos, sobre las rodillas, estado de emisor, y mentalmente, expandiremos el campo de fuerza rosado, saliendo de nuestro entrecejo y del corazón, hasta empapar profundamente las paredes, esquinas, techo y suelo de la Estancia.


4.- A continuación, colocando las manos en posición de rezo, a la altura del pecho o de la frente, recitamos, susurradas o en silencio, la Oración creada por Max Heindel para la Rosicrucian Fellowship, puede utilizarse la que nos parezca mejor, lo cierto es que, personalmente, no conocemos alguna que pudiera ser más adecuada:


"Acrecienta mi amor por ti ¡Oh Dios!


Para poder servirte mejor cada día.


Haz que las palabras de mis labios y las meditaciones de mi corazón sean gratas a tus Ojos.


¡Oh Señor!, mi Fuerza y mi Redentor"


5.- Pasado un instante, nos levantaremos para dirigirnos a una de las paredes y realizaremos, frente a ella la señal de la Cruz y repetiremos la Oración Rosacruz, susurrando o en silencio. Haremos lo propio con el resto de las paredes y repetiremos el procedimiento con el suelo y el techo.


6.- A continuación nos volvemos a sentar y oraremos, durante el tiempo que consideremos necesario, en silencio y comunicando con nuestro Maestro Interior, solicitándole que nos asista en la Curación y agradeciéndole por el resultado, cualquiera que resulte ser. Repetimos, por última vez, el Rezo Rosacruz "Acrecienta mi…", antes de salir de la Estancia para dar entrada al Paciente que habrá estado esperando fuera.


Lo siguiente ya será propiamente el hecho de la Curación mediante los pases de manos y cuya técnica mostraremos, en profundidad, en nuestra siguiente lección.


Nunca será suficiente repetir que este Ritual de Curación Rosacruz solo podrá ser efectivo si, por un lado, el Paciente es receptivo; es decir, ha pedido, él mismo, que procedamos a actuar sobre su cuerpo y que no exista una contraprestación, del tipo que sea, por nuestro Servicio sanador altruista.


No se deben de utilizar otros símbolos que el de la Santa Cruz ni otros mantrams o sonidos vocales que no sean una Oración Rosacruz, ya sea la que aquí ofrecemos u otra elaborada y memorizada ex profeso.


Aralba R+C