"Recabando Energía del Medio Ambiente"
-¿Magia u Oportunismo?-
El Centro neurálgico del Ser Humano, donde se sitúa la Plaza Mayor del Alma, conecta con un punto de Vacío Cuántico que está unido al Pleroma. Esa fuente de Energía de Punto Cero es una característica propia del Espíritu y no posee final alguno; esto quiere decir que puede proporcionar Energía en una cantidad infinita y durante un tiempo infinito, dependiendo tan solo del Nivel de Crecimiento Espiritual de los magos o taumaturgos.
Con lo expuesto en el párrafo anterior queremos decir que los individuos, especialmente los magos, no necesitan recolectar energía externa para desarrollar sus labores de taumaturgos. Si los seres humanos poseemos un defecto generalizado, ese es la indolencia y la autoafirmación de que no podemos más, lo que nos conduce, o a tirar la toalla y abandonar nuestro cometido divino, o a aprovechar, de forma oportunista, la Energía de las personas de nuestro entorno con el fin de llevar a buen puerto nuestro proyecto. Esto último se conoce como carroñerismo y es bastante común en el Reino Animal.
La profunda concentración y la consecuente meditación y visualización son las herramientas principales que posee un Mago con el fin de dar forma a su Magia. Una Magia que surge de su Centro de Energía de Punto Cero; es decir, del centro de su Alma. Utilizar la Energía Egregórica del ambiente producido por el Campo Aural de las personas cercanas es intolerable en tanto que provoca desajustes y desequilibrios en el Campo Aural del entorno y, por lo tanto, del propio Planeta Tierra, del Sistema Solar y de todo el Universo, debido al Efecto Mariposa.
Quienes realizan estás prácticas mediante infames rituales o son extremadamente indolentes y oportunistas o, simplemente, son meros aprendices de mago que no tienen ni idea de cómo funciona la Magia para que ésta pueda ser utilizada para el Bien sin que tengamos efectos secundarios contraproducentes de Maldad.
El verdadero Mago toma la Energía que necesita para funcionar directamente de su Espíritu, que está conectado con el Pleroma o Mundo de las Ideas; en modo alguno necesita robar o parasitar la energía de la gente que lo circunda, ni siquiera de sus discípulos o acólitos presentes. Se trata de una Energía que surge, literalmente, de la Nada, si tenemos en cuenta, con esa expresión, una Cosa que no pertenece a éste Mundo, ni ha existido en éste Mundo hasta que el Mago la ha traído, del Pleroma, a la existencia con el único fin de producir su Magia. De algún modo podemos afirmar, con rotundidad, que esa Energía procede de Dios y es origen de los milagros del Mago Taumaturgo.
Hay veces que el Mago se junta con varias personas con el fin de realizar una suma sinérgica de energías y cuyo resultado será utilizado por los médicos rosacruces o los grandes protectores de la Humanidad. Esto se realiza, así, básicamente por ignorancia del Mago en tanto que no ha alcanzado el nivel suficiente para conocer que ésta forma de recabar energía es problemática por no mantener la necesaria coherencia cósmica.
Esto se produce, como hemos dicho, por indolencia o mero desconocimiento, debido a cierto complejo de inferioridad, de la capacidad milagrosa de su propio Espíritu, Christos, su Ser Interno y que la participación de terceras personas no solo es inconveniente, sino, en general, también innecesaria.
Por lo tanto, desde este Estrado del Colegio Invisible de la Rosacruz, afirmamos con rotundidad que los médicos rosacruces actúan en solitario, respecto a su actividad curativa, siendo cierto, no obstante, que muchos de ellos reciben la ayuda de los conocidos como Auxiliares Invisibles. Si el Mago, por urgencia, necesita más energía de la que puede aportar, en un corto espacio de tiempo, con el fin de conseguir el efecto deseado, toma la Energía de donde puede y una vez acabada la Emergencia, sin salir de Estado de Meditación, procura restituir hasta el último watio de Energía externa a él utilizada.
Esto último es muy importante tenerlo en cuenta por aquellos magos novatos que después del acto de magia rápida, utilizando la Energía de los presentes, olvidan devolver de su propio Espíritu, la Energía que se haya utilizado. Es terrible porque si solo fuese un Mago y de modo ocasional, el problema sería pequeño y fácil de subsanar; pero existe una suma aritmética provocada no solo por los pocos magos indolentes e imprudentes, sino también por una cantidad incontable de aprendices de Mago que, creyéndose preparados, actúan inconscientemente abriendo brechas de energía en el Tejido del Espacio Tiempo, al no querer, no saber, o ambas cosas, de retornar la Energía utilizada, de la propia Energía de Punto Cero a la fantasmal de nuestro entorno y a los participantes. Todo esto, no obstante, es un proceso muy complejo y que sólo los verdaderos magos, muy experimentados, son capaces de realizar con éxito y sin provocar anomalías kármicas.
Aralba R+C
