“Hablemos de metabolismo e inflamación”
-Aprendiendo de la Naturaleza cómo conseguir una mejor calidad de vida-
“El metabolismo es el conjunto de reacciones químicas que tienen lugar en las células del cuerpo para convertir los nutrientes en energía disponible y el uso de ésta para atender a la actividad diaria; así el metabolismo se compone de dos fases indisolubles: el catabolismo y anabolismo. El catabolismo se ocupa de liberar energía, rompiendo los vínculos químicos ya existentes en el Organismo y se produce durante toda la actividad diaria; el anabolismo, por el contrario, emplea esa energía para formar nuevos enlaces químicos y construir nuevos compuestos orgánicos y generalmente se da durante los periodos de descanso y sueño.”
Una vez indicado, por encima, de qué trata el metabolismo; ahora nos toca explicar que su velocidad está emparejada con la propia longevidad de los individuos. Por ejemplo, entre los mamíferos, algunos pequeños roedores como los ratones o los hámsters poseen el metabolismo más elevado, siendo por ello los que peor longevidad tienen, a lo sumo cinco años en cautividad, donde no tienen el peligro de ser devorados por los depredadores. Otros roedores de mayor enjundia como las marmotas o los castores, cuya velocidad metabólica es menor, pueden alcanzar de catorce a veinte años, como nuestras mascotas, perros y gatos. Animales cuyo metabolismo es mucho más lento, como pandas, perezosos, la Esperanza de vida puede alcanzar, en cautividad, entre treinta y cuarenta años. En éste sentido, los campeones son los elefantes que pueden alcanzar una longevidad superior a los ochenta años.
El caso de los primates es especial, en tanto que su velocidad de metabolismo es bastante inferior al de otros mamíferos y por tanto su Esperanza de vida, si no son atrapados por depredadores, también es superior. En éste mismo caso nos encontramos los humanos que, a pesar de nuestro acelerado ritmo de vida, podemos alcanzar tasas de longevidad que van de los sesenta a más de los cien años.
En tanto que el metabolismo es algo inherente a todas las especies animales, incluidos nosotros los humanos, poco podemos hacer para alargar significativamente nuestra longevidad; pero sí que se puede hacer mucho para mejorar sustancialmente la calidad de vida. Así, podemos influir sobre las tasas de stress y, por lo tanto, de ansiedad mediante ejercicios apropiados de relajación, respiración y meditación, mejorando nuestras vidas y, posiblemente, alargándolas un tanto. También realizando ejercicio físico apropiado, potenciando aquellos que no sean violentos y que propicien una forma de vida lenta y calmada, como puede ser caminar, realizar yoga, taichi, pilates y gimnasia sueca con pesas livianas, huyendo de todos aquellos deportes de alta competición y que requieran de nosotros unas tasas metabólicas, estrés catabólico, más altas de lo habitual.
Ahora bien, hay que considerar que conservar lento nuestro metabolismo; en modo alguno debe conllevar un aumento significativo de peso, pues estaríamos entrando en el otro grave problema que hace que nuestra vida pueda ser de pésima calidad, la inflamación debido a la obesidad.
“Inflamación es la alteración patológica en una parte cualquiera del organismo, caracterizada por trastornos de la circulación de la sangre y, frecuentemente, por aumento de calor, enrojecimiento, hinchazón y dolor. La obesidad está asociada con un estado de inflamación crónica, particularmente en la grasa visceral. Las señales intracelulares activadas, en respuesta a la inflamación, inhiben, entre otros, las vías de señalización de la insulina impidiendo que el Sistema defensivo cumpla con su función reparadora.”
Así tenemos que nuestra ingesta de alimentos, en cualquier circunstancia, debe de ser frugal y moderada; es decir, que, independientemente de nuestro metabolismo, ya sea más lento o más rápido, debemos mantenernos delgados. Porque si nuestro metabolismo es lento y comemos en exceso, engordaremos, nos volveremos obesos y aparecerá la inflamación, fuente de todo tipo de problemas metabólicos y enfermedades de carácter infeccioso y, esto ¿Por qué sucede?
Aunque esto es algo que lo hemos explicado en diversas ocasiones, nos pararemos un instante para recordar el motivo. Nuestro Sistemas Circulatorio es una suerte de autopista o vía rápida por donde circula el oxígeno, los nutrientes y las defensas para asistir a todas y cada una de las células de nuestro Cuerpo. Si no existe inflamación; es decir, no hay exceso de grasa, la autovía es como si estuviese despejada y las células se encontrarán debidamente oxigenadas, nutridas y defendidas de cualquier ataque de parte de patógenos invasivos; pero si, por el contrario, la obesidad se extiende por nuestro Organismo, se producirán embotellamientos que impedirán que nuestras células se oxigenen, nutran correctamente y puedan ser defendidas por los linfocitos, la Policía de nuestro Organismo, en tiempo y forma.
Así, para mantener una Cultura Vital adecuada y mantener una excelente calidad de vida, es necesario comer lo imprescindible, no más, hidratarnos adecuadamente para perjudicar a los procesos inflamatorios, mantener una actividad física adecuada libre de toda pereza; pero también de excesos violentos innecesarios y mantener una actitud vital positiva con ejercicios de relajación, respiratorios y de meditación apropiados, evitando caer, en lo posibles, en situaciones de stress, ansiedad y depresión.
Decir estás cosas es sencillo; pero conocemos la dificultad que conlleva el poder llevarlo a la práctica. Por lo tanto, nuestro consejo es que ésta actitud de vida debe de enseñarse y comenzar a practicarse desde la infancia hasta convertirlo en una auténtica forma de Vida positiva y que, en lo.posible, nos evite caer en situaciones peligrosas para nuestro Organismo y para nuestra Integridad Mental.
Frater Aralba R+C