"La Luz sana, sí o sí"
-El Sol siempre sale para todos-
(Dicho Popular anónimo)
"La radiación infrarroja (IR) tiene longitudes de ondas entre 1 milímetro y 750 nanometros. La longitud de onda de la luz infrarrroja tiene 700 nanómetros (o 7000 Å). La radiación infrarroja oscila con frecuencias entre 300 gigahertz (GHz ó 109 hertz) y 400 terahertz (THz ó 1012 hertz).
Terapias médicas con Luz infrarroja, gracias al calor que desprende:
1.- Artritis reumatoide.
2.- Capsulitis adhesiva.
3.- Cicatrización de la piel en zonas húmedas.
4.- Mejorar circulación subcutánea.
5.- Dolor en cuello, hombro o espalda superior.
6.- Enfermedad oclusiva arterial.
7.- Espasmos musculares y contracturas.
8.- Lumbociatica.
"La "luz" ultravioleta (UV) tiene longitudes de onda entre 380 y 10 nanómetros. La longitud de onda de la luz ultravioleta tiene aproximadamente 400 nanómetros (4 000 Å). La radiación ultravioleta oscila entre valores de 800 terahertz (THz ó 1012 hertz) y 30 000 THz."
Terapias médicas con Luz ultravioleta; en tanto que poderoso germicida:
1.- Limpieza de sangre
2.- Tratamiento de ictericia en recién nacidos
3.- Terapia de depresión estacional
4.- Mejora la calidad de la carne
5.- Pasteurización de bebidas
Terapias médicas con Luz coherente (laser):
1.- Manchas en vino de Oporto
2.- Hemangiomas
3.- Manchas de color café con leche
4.- Telangiectasias
5.- Arrugas
6.- Verrugas
7.- Cicatrices
8.- Eliminación de los tatuajes
"La radiación electromagnética con una longitud de onda entre 380 nm y 760 nm (790-400 terahercios) de frecuencia, es detectada por el ojo humano y se percibe como luz visible"
Terapias médicas con Luz visible:
Oficialmente no existen, la Cromoterapia, supuestamente, es un fraude ¿Ustedes entienden algo?, Porque yo, la verdad, ¡No!
La Cromoterapia, como el resto de terapias naturales, consideradas como complementarias, de la Medicina Oficial, o alternativas como siempre fueron conocidas, está considerada como un fraude sin verificación científica. Como podéis comprobar, por vosotros mismos, esto es pura demagogia propagandísta, en tanto que la Medicina viene utilizando la Luz, en sus diversas modalidades, infrarroja, ultravioleta y coherente, como herramientas sanitarias y terapéuticas.
La única diferencia es que, la Cromoterapia, también, hace uso de la luz coloreada entre los límites del infrarrojo y el ultravioleta; por cierto, colores que no dejan de ser Luz y que comparten un mismo rango de longitudes de onda y de frecuencias.
Algo que no hemos mencionado, a parte de la frecuencia y la longitud de onda, es la intensidad lumínica y que gráficamente se puede valorar por la elevación de los picos de sus ondas. Con mucha probabilidad, como sucede con las ondas electromagnéticas de radio, las ondas luminosas, de colores, pasan desapercibidas si su intensidad es relativamente baja; pero seguro que dejan su impronta en nuestra piel y retina si su valor pasa de cierto nivel o intensidad.
Todo el mundo debía de conocer que tanto la luz como su manifestación, mediante diversos colores o tonalidades, son ilusiones que dependen mucho de nuestra propia constitución cerebral. En realidad, los colores son luz de diferente frecuencia y la luz no deja de ser otra cosa que una onda compuesta de otras ondas de diferentes frecuencia.
La Luz Blanca, aquí no hablamos de pigmentos sólidos, es la suma de los tonos puros, en una misma intensidad, amarillo, rojo y azul. Estos colores primarios, combinados entre sí, de diferente forma e intensidad, también conforman los diferentes colores. Así, la suma del rojo y del amarillo da naranja. La suma del amarillo y el azul conforma el verde y la suma del rojo y el azul dan lugar al violeta; no obstante, a partir de aquí, si combinamos tonalidades e intensidades, los resultados pueden resultar incontables.
Es decir, tenemos que, hablando de luz, si eliminamos uno a uno los colores primarios, tendremos el negro y si, como ya hemos dicho, los sumamos, tendremos el blanco.
Hablamos de colores y de luz porque tenemos ojos para poder observarlos; pero en realidad, de lo que estamos hablando es de una porción muy pequeña del espectro electromagnético y que se manifiesta, ante nuestra vista, desde el rojo fronterizo con el infrarrojo y el violeta fronterizo con el ultravioleta; pero entonces ¿Qué diferencia existe entre el infrarrojo que provoca calor y el ultravioleta que es germicida, con el resto de los colores intermedios?, Probablemente su intensidad. El infrarrojo y el ultravioleta por mucho que elevemos su intensidad seguiremos sin poder verlos, solo notaremos sus efectos, por un lado una elevación del calor hasta quemarnos, en el caso del infrarrojo y por otro un malestar generalizado por la muerte de las células debido a la acción germicida del ultravioleta.
¿Qué sucedería si, a los diversos colores les aumentamos significativamente, su intensidad?; Conseguiríamos que los colores cálidos, amarillo, rojo y sus múltiples combinaciones mostrarán su poder calórico semejante al infrarrojo; del mismo modo, si hiciéramos lo propio, con los colores fríos; en nuestro caso el azul y sus combinaciones como el verde y el violeta, se manifestarían las manifestaciones germicidas del ultravioleta. Si, por otro lado, los colores aplicados fuesen combinación de colores fríos y cálidos, el aumento de su intensidad, daría como resultado una manifestación combinada de los efectos calóricos y germicidas. Esto es algo comprobado mediante la luz blanca que combina todos los colores. La Luz Blanca de baja intensidad permite ver a nuestros ojos; pero si se amplifica mediante una lupa, por ejemplo, se convierte en un arma destructiva que quema y desintegra los objetos vivos.
Nuestro complejo organismo posee una receptividad diferenciada a los diferentes colores de la luz; lo que es lo mismo que decir que a diferentes frecuencias electromagnéticas, en éste caso visibles por nuestros ojos. Esto, los sabios de la antigüedad lo ilustraron proporcionando colores diferenciados a los centros principales de energía, relacionados con determinadas glándulas endocrinas, y que denominaron como "chacras". Así el Chakra Perineo está relacionado con el color rojo; esto quiere decir, que aunque no se pueda ver con los ojos, éste centro de energía debe de manifestar, de forma importante, éste color en caso de encontrarse equilibrado y sanos sus órganos relacionados. En caso de existir algún tipo de fallo, la solución está en aplicar al Chakra y sus alrededores, las glándulas suprarrenales, el color propio; es decir, el rojo, durante un tiempo determinado y una intensidad adecuada.
Con el chakra umbilical sucede otro tanto de lo mismo; pero su tono relacionado es el naranja que se aplicará en el lugar indicado y sobre los órganos sexuales.
El Chakra del Plexo solar es fundamentalmente energético y debe de ser, en caso de desequilibrio, tratado con luz amarilla, tanto el propio Chakra como el Bazo y el Pancreas, sus glándula asociadas.
El Chakra del Corazón y el pericardio deben de ser tratados, en caso de desajustes, con el color verde o el rosa.
El Chakra de la garganta, relacionado con la glándula tiroides deberá tratarse con luz azul clara.
El Chakra de la frente y su glándula asociada, la Pituitaria, serán tratados con luz azul oscura (añil) para poder equilibrar sus desajustes.
El Chakra de la coronilla y su glándula asociada, la Pineal, deberán tratarse con luz violeta o morada.
Ciertamente, la intensidad del color y su duración son temas muy importantes y que competen a la Ciencia Médica; pero, en verdad, nada se conseguirá si los fanáticos oficialistas de la medicina alopática siguen afirmando machaconamente, sin aportar prueba alguna, que la Fototerapia o Cromoterapia, es un fraude.
Usen su sentido común y mediten sobre lo expuesto en ésta brevísima reflexión.
Aralba R+C
