viernes, 19 de agosto de 2022

65 Lección, Sexto Grado, Tercera Orden

 "De locos, fantasmas y branas"


-De cuando la locura solo es una cuestión de consciencia-


Lo que es la locura y los fantasmas, aunque no lo sepamos con exactitud, tenemos una ligera idea de lo que se está hablando; pero el término brana, seguro que para muchos es un desconocido; en tanto que tertenece a un ámbito de la Física muy específico, la "Teoría de Cuerdas". Fijaos que es una Teoría con la Relatividad o la Cuántica. Una teoría es un conjunto de conocimientos que han superado todas las pruebas de una hipótesis; pero que aún no se ha demostrado en su totalidad. Es por dicha causa que hablamos de teorías y no de leyes de la Física.


Pues bien, una brana, para no hacerles el cuento largo, viene a ser como la frontera multidimensional, natural, que encapsula y proteje a cada uno de los universos del Multiverso. Utilizando una analogía, una brana vendría a ser como la cáscara del huevo que separa su interior del entorno exterior.


Como hemos visto, la coexistencia de los universos, dentro de un único Multiverso, depende exclusivamente de un determinado nivel vibratorio electromagnético. Pues bien, como nuestros lectores habrán comprendido, las branas impiden que los universos puedan interaccionar entre sí; es decir, no permitea que las entidades de los diversos universos puedan interactuar entre sí; pero esto, bajo determinadas circunstancias, no siempre es cierto.


A estas alturas de la película, todos conocemos que la existencia depende exclusivamente de frecuencias vibratorias. Todo vibra a determinadas frecuencias. Por regla general, esas frecuencias diferenciadas no se interfieren entre sí; pero hay momentos bajo determinadas circunstancias que un patrón de interferencia puede ser sentido, observado, escuchado u olido por algún o algunos individuos de un Universo. Esto se produce por el conocido efecto de resonancia electromagnética y que es lo que permite que un receptor pueda recibir la señal de un emisor. Dos elementos resuenan entre sí, cuando, en un punto de acople, coincide su frecuencia vibratoria. Éste raro efecto puede producirse durante un breve espacio de tiempo y repetirse de cuando en cuando, mientras los elementos se encuentren sintonizados.


Cuando un Individuo, de un determinado Universo, por lo explicado, entra en contacto, se sintió iza, de forma inconsciente, con lo que sucede en otro Universo, al ser incapaz de procesar una información desconocida puede entrar en un Estado obsesivo y, con el tiempo, traspasar la frontera de la Locura y entrar en un Estado irracional.


Quienes estas cosas conocen, prestan buena atención a las extrañas historias que cuentan los mal denominados como locos. Ellos solo están siendo testigos de una interferencia entre las branas de dos o más universos. Están siendo, dicho de otro modo, testigos involuntarios de lo que acontece en otro Plano Dimensional.


Nuestro Sistema racional de procesado de la Información, a veces es demasiado rígido e impide, por mero adoctrinamiento, que podamos dar cabida en nuestra mente a lo incomprensible. Estos hechos de interferencia entre branas y la consciencia de estar siendo observadores de algo real, es algo muy raro en el Mundo Profano y causa de ciertas locuras como la Esquizofrenia o la Paranoia. En la Esquizofrenia, incluso se puede interactuar con aquello que se está observando y que nadie más puede observar. En la Paranoia, el patrón de interferencia, no es tan manifiesto y el sujeto que padece el efecto de interferencia solo tiene una sensación extraña de que algo sucede en su entorno y de lo que solo ellos pueden darse cuenta.


Muchos místicos, por su Naturaleza o Entrenamiento, son capaces de entrar en resonancia con las branas de otros universos, traspasarlas, y adquirir experiencias conscientes gracias a la interacción vibratoria con otros mundos. El Místico no se obsesiona con aquello que observa porque, de algún modo, sabe de lo que se trata y no se vuelve loco intentando preguntarse qué es lo que le está pasando.


Las Historias de fantasmas o de interacción con el Mundo de las hadas quizá no sea tan ficción como se cree.


La próxima vez que interacciones con uno de esos denominados como locos, no lo mire despectivamente ni desvíe la mirada para otro lado. Ponga mucha, mucha atención porque quizá se encuentre ante un oráculo involuntario de otro Universo. Quizá explicandoles lo que, en verdad les está sucediendo, se pueda recuperar la consciencia de muchos de los mal denominados locos; en tanto que, la comprensión de lo supuestamente incomprensible podría ser la mejor terapia para salir del bucle obsesivo y recuperar la cordura.


Aralba R+C